domingo, 17 de octubre de 2010

Lupita D'Alessio: su metamorfosis

Lupita es la mejor cantante que hay en México. Si se toma en cuenta, a parte de la gran voz que tiene, que es la única de su género se llega fácilmente a esta conclusión. Ella siempre ha presumido ser la mejor. Claro, esto lo decía antes de que se convirtiera al cristianismo, ahora es más sencilla, simpática, amable, prudente, servicial y abstemia, sobre todo abstemia de la comida chatarra.

La fama de Lupita se debe, en gran parte, por su participación en el festival Oti en 1978, con la canción “Como tú”; ganó y el premio fue participar en el Festival Oti Internacional que se realizó en Santiago de Chile ese mismo año. La suerte no la acompañó mucho y obtuvo el tercer lugar. Milagrosamente al primer y segundo lugar se les descalificó por plagio. ¡Qué escándalo! ¡Y Lupita fue la que ganó!

No ha tenido éxito en el amor, por eso las letras de sus canciones son tan profundas y su interpretación magnífica porque es desde su corazón destrozado por el hombre en turno. La pobre Lupita se ha visto obligada a casarse cinco veces, todo por buscar el amor de su vida.

Siempre que termina una relación, esta gran intérprete, le canta al hombre para levantarle su autoestima al pobre infeliz: “Hace tiempo que no siento nada/al hacerlo contigo, /que mi cuerpo no tiembla de ganas/al verte encendido, /y tu cara y tu pecho y tus manos/parecen escarchas, /y tus besos que ayer me excitaban/no me dicen nada”. El marido entiende, empaca sus pertenencias y se va más seguro de sus dotes de buen amante. Lupita empieza la búsqueda del amor, nuevamente.

Es una cantante que ha vendido más de 24 millones de discos, sin embargo su vida personal no ha sido de logros, sino de experiencias. En su último gran éxito, Leona dormida en 1994, advierte que: “No sé que tiene tu mirada/por la que llevo doble vida/durante el día soy la dama/y por las noches se me olvida. No solo se le olvida ser una dama, sino que siente debilidad por la mirada de un hombre y por eso se ha enamorado tanto. ¡El hombre es culpable de su debilidad carnal! Desde este éxito se le conoce como “La Leona dormida”.

Después de su último divorcio se convirtió al cristianismo, en el 2007, y se tomó muy en serio que el cuerpo es “templo del Espíritu Santo”, por ello se dedicó a comer para que su cuerpo sea una catedral monumental. ¿O será que las penas con pan son buenas?

No le gustó cómo iba quedando su catedral, así que decidió acudir al doctor ¿o arquitecto? para hacerse una liposucción, sin embargo tuvo rebote; volvió a hacérsela y parece que se tragó al infeliz doctor porque quedó más gorda. Regresó, por tercera vez y no solo se comió al doctor, sino también a la enfermera. Quedó peor. No entendió que la mejor solución era demandar al doctor. No hay que llegar a esos extremos de hacerse justicia por su propia mano.

Es así como Lupita ha cambiado de marido muchas veces, de religión y de peso. Después de mucho tiempo la vi en televisión anunciando un canal de tele y en verdad que hacía muchos kilos que no la veía. Ahora ya no es “La Leona dormida”, sino “La Leona marina”.

1 comentario:

  1. Muy bien René! me dio mucha risa lo que escribiste, puedo decir que alegraste mi día! De hecho creí, porque en una pimera parte parece así, que hablarías de la trayectoria de Lupita y sus logros como cantante, sin embargo me gusto mucho que fuiste cambiando de tono, logrando unificar parte de su vida pesonal con la laboral.

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