lunes, 18 de octubre de 2010

El Nortec resuena en el Sur




El sábado por la noche se presentó en concierto Nortec collective Bostich+Fussible en el salón Domo de Xalapa. Los encargados de abrir el concierto eran Lvia, Los Aguas Aguas y Korea. La cita era a las 8:00 p.m. pero debido a la mala organización del evento tuvimos que experimentar la impaciencia de la espera. Entre el frío, los chiflidos y los gritos de “portazo” por fin la fila avanzó y a las 10:30 estábamos dentro del del salón con los sentidos estusiasmados con la música electrónica y buscábamos la mejor perspectiva para disfrutar la noche.

Si bien en alguna ocasión los había escuchado mencionar no estaban en mi horizonte musical. Las razon: la música electrónica no figura en mi lista de géneros privilegiados y prefiero muchas veces el silencio a lo estridente. Además el nombre de Nortec como techno-norteño no me motivó en primera instancia a investigar algo referente a ellos. Sin embargo, sonaba bien eso de ir y fui.

El colectivo se formó en la ciudad de Tijuana en 1999 con el propósito de experimentar con sonidos urbanos de su ciudad. Así, los proyectos individuales de Bostich (Ramón Amezcua), Fussible (Pepe Mogt), Clorofila (Jorge Verdín) e Hiperboreal (Pedro Beas) se unificaron para dar origen a la estrategia musical y artística de Nortec. La propuesta no sólo es sonora sino también visual, pues se encargan de extender el trabajo al diseño y la fotografía que conlleva la realización de los discos y las presentaciones. El concepto implica también que cada uno de los integrantes puede realizar trabajos en solitario o en pareja, pero siempre abrigados en el sonido creado por colectivo y echando mano de las nuevas tecnologías.

Lo novedoso de Nortec es la recuperación de la música tradicional a través de sonidos vanguardistas, donde la vivencia de la frontera es fundamental. La fórmula les has funcionado bien y les ha válido para consolidarse en la escena musical internacional, siendo nominados al Grammy Internacional en la categoría de “Mejor álbum alternativo latino” por el disco Tijuana Sound Machine y “Mejor diseño de portada” por Tijuana Sessions Vol. 3. Además han realizado duetos con Julieta Venegas, Los Tigres del Norte, Sussie 4, entre otros, y una excelente participación en el disco Tributo a los Fabulosos Cadillacs.

Volviendo al concierto; Lvian bien; Los Aguas Aguas mejor y Korea ¿Korea qué? Luego Nortec: dos hombres vestidos de negro (Bostich+Fussible) aparecen al centro del escenario con el iPad como herramienta musical y con la mejor actitud “DJ-riana”. Otros dos hombres a los costados del escenario, uno a la izquierda con el acordeón y otro a la derecha con la imponente tambora o tuba según sea el caso, entablan una sensible interacción con el público xalapeño. Lo destacado para mí fue ese sincretismo entre un acordeón y un iPad, la armonía entre la tambora y el Tenori-On, el pasado y futuro hechos presente musical.

En el concierto los oriundos de Tijuana mostraron lo mejor que saben hacer: mezclar sonidos y luces haciendo que los asistentes cierren los ojos, esto es, la diversión en su más profundo sentido etimológico: desviarse de la realidad, apartarse de lo que acontece. Ese verterse de la cotidianidad que permite un momento de relajamiento, relajamiento donde la música en vivo siempre será una experiencia gráficamente.

A las 2:00 a.m. se escuchó la clásica petición de más canciones por parte de los fans y la respuesta, como casi siempre sucede, fue el regreso al escenario del colectivo. Aunque no me quede al final estaba satisfecha y bastante divertida, claro, sólo en su sentido etimológico.

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